14 feb 2012

Inevitable

Hay que rendirse finalmente. Hasta el curso pasado he estado dando "caña" a los alumnos por el uso de las redes sociales, a las que dedican, en mi opinión, demasiado tiempo y aportándoles muy poco, desde el punto de vista cultural. Por lo tanto decidí entrar en ese mundillo y comprobar in situ el panorama. Me he decidido por twitter, por su formato de limitar el número de palabras.
Actualmente sigo 276 cuentas (revistas científicas, divulgación, universidades, museos, investigadores, etc) y me he tenido que rendir ante la evidencia. Twitter es una poderosísima herramienta de conocimiento científico, aunque la velocidad a la que fluye la información supera y desborda mis expectativas.
Estoy al tanto, al minuto, literalmente hablando, de cualquier descubrimiento o noticia referente a ciencia, que ocurra en el planeta. Es impresionante.
En biología, la actualización de los contenidos es indispensable para impartir la asignatura con unos mínimos de calidad. Antes buscaba en varios libros de texto. Ahora, confieso, suelo prepararlo a través de twitter. Como ejemplo, el tema que tengo que impartir estos días en 4º: la evolución humana. El último descubrimiento ha ocurrido hace dos días.
Esto del twitter es como un tsunami, al que, inexorablemente, he decidido surfear.

1 comentario:

Diego Caro dijo...

Twitter es una herramienta de difusión genial, pero a lo que tú te refieres cuando hablas de lo poco que aportan las redes sociales es correcto para otras como tuenti o facebook. Has tenido la puntería de escoger la única que se salva, te lo aseguro, aunque personalmente pienso que la expansión de este tipo de herramientas hace poco a poco que la gente deje de hablar con las personas de su entorno para escribirles lo que quieren decir en la pantalla de un ordenador. Se pierden muchas cosas por el camino, se pierde inteligencia emocional, se pierde contacto humano, se pierde privacidad. Personalmente no me gusta ver tanta gente en la calle pegado a una pantalla en lugar de hablando con el que tienen al lado y también mira una pantalla. A parte de eso, si se usa con responsabilidad como lo podría hacer un profesor de biología, está genial ;).